viernes, 25 de septiembre de 2009

Algunos datos de la zona


Las escasas 314 hectáreas de viñedo que configuran la actual denominación de origen Alella transcurren entre la sierra litoral del Maresme y la costa mediterránea. Situada al noroeste de Barcelona, a tan solo 15 Km. del centro de la gran urbe, la pequeña población de Alella da nombre a esta ancestral región vitivinícola, en permanente y estoica batalla contra la expansión urbanística de la zona metroipolitana barcelonesa. Alella es una de las más pequeñas denominaciones de la España peninsular: sólo son más pequeñas las tres vascas del chacolí -Getariako Txakolina, Bizkaiko Txakolina y Arabako Txakolina- y las tres denominaciones de pago de Castilla-La Mancha.

Sus vinos se cultivan en reducidas parcelas escalonadas, muchas veces ocultas a la mirada del visitante y distribuidas en pequeños valles abiertos al mar, formando parte de un bello paisaje de relieve ondulado. Los viñedos están asentados en sutiles pendientes con orientaciones diversas, plantados en terrenos de 'sauló', un suelo arenoso de naturaleza granítica, con un alto grado de permeabilidad y una gran capacidad de retención de la irradiación solar, hecho que facilita la maduración del fruto y aporta finura a los vinos. El bajo poder de retención del agua queda compensado por el microclima local, más dulce que el clima típicamente mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos suaves. Desempeña un papel importante la sierra que la protege de los vientos fríos y condensa la humedad procedente del mar.

La denominación de origen, constituida en 1953, amplía su zona de producción en el 89. Tras la ampliación, los viñedos se extienden por 18 municipios entre las comarcas de El Barcelonés, Maresme y Vallès, principalmente en la fachada marítima y con gran concentración entre las poblaciones de Alella y Tiana.

A pesar de su reducida extensión, la región está distribuida en tres zonas bien diferenciadas. La franja litoral, que se eleva hasta los 90 m., está plantada en su mayoría (o sobre todo) con garnacha blanca. La zona intermedia, con altitudes entre los 90 m. y los 150 m, es la más amplia y cuenta con gran parte de las cepas viejas de la DO, donde se cultiva sobre un lecho granítico la variedad vinífera más característica de la denominación, la pansa blanca, una cepa autóctona muy aromática y compleja, clon de la xarel-lo. También se cultiva en esta zona pansa rosa, garnacha tinta, picapoll, malvasia y 'ull de llebre' (tempranillo). Por último, las nuevas parcelas están asentadas en la vertiente interior de la sierra en altitudes de entre 160 y 260 m, situadas en la zona más fría, donde en general se cultiva pansa blanca. Los cultivos experimentales de las denominadas variedades internacionales: merlot, chardonnay, chenin blanc, cabernet sauvignon y pinot noir, que refuerzan y modernizan el carácter de los vinos alellenses, se extienden principalmente por la zona interior y media.

Aunque también se elaboran vinos tintos y rosados, son los blancos los que dan verdadero prestigio de zona. Tradicionalmente se elaboraban blancos semidulces, prácticamente sustituidos por vinos más secos desde los años 70. Los actuales blancos de Alella, ligeros, frescos y aromáticos, son vinos jóvenes o con ligeras crianzas en madera noble para incrementar su intensidad gustativa y mejorar su estructura. Las pequeñas cantidades que se elaboran de vino tinto y rosado tienen notable personalidad, buena coloración, gran riqueza aromática y marcado carácter varietal. Estos vinos cuentan sobre todo con un extraordinario equilibrio, fruto de su buena maduración, que los hace muy atractivos.

Tan sólo seis bodegas configuran la actual denominación, aunque se está contemplando la posibilidad de una próxima ampliación. La más antigua de las bodegas es Alella Vinícola Can Jonc, fundada a principios del siglo pasado por un movimiento cooperativista con carácter de sindicato agrario. En la actualidad es una sociedad limitada y fue una de las empresas catalanas pioneras en la producción de vinos de calidad embotellados, que tuvo durante años una intensa actividad exportadora. Su historia es la del propio vino de Alella y produce una interesante línea de vinos blancos bajo las marcas Marfil e Ivori.

Parxet es la bodega de referencia de la zona y la principal productora. Tiene la sede social en las modernas instalaciones que ha construido en Tiana y es allí donde elaboran sus cavas, mientras que los vinos, bajo la etiqueta de Marqués de Alella (Allier y Clásico), se elaboran en la masía de Can Matons, una bodega de corte californiano que poseen en Santa María de Martorelles, rodeada por los viñedos de la propiedad.

La bodega Roura, fundada a principio de los 80 en el paraje de Vall de Rials, es una pequeña y moderna bodega que goza de prestigio por sus vinos, la mayoría varietales, que elabora con uva procedente de las 32 ha. de viñedo propio y otras 22 de uva comprada. Un vino rosado y otro tinto a base de merlot, dos blancos de chardonnay y cabernet sauvignon, y dos vinos blancos fermentados en barrica completan la actual gama de vinos de la bodega.

También en Tiana encontramos la bodega J. Mestre, que en la actualidad es propiedad de Alella Vinícola Can Jonc. Con esta etiqueta producen los vinos blancos El Roca, J. Mestre Chardonnay y el J. Mestre Chardonnay fermentado en barrica.

Alta Alella es el proyecto más personal del reputado enólogo Josep Maria Pujol-Busquets (Parxet , Tionio en Ribera de Duero, Mas Igneus en Priorat, Osoti en Rioja, etcétera). Su bodega está sumergida entre los viñedos de la finca de Can Genís entre Tiana y Alella, replantados con pansa blanca, junto a las nobles variedades internacionales y recuperando la olvidada cepa autóctona mataró, que no se había cultivado en la zona desde los tiempos de la filoxera. Alta Alella produce con viticultura ecológica un blanco seco Lanius; un excelente tinto, el Orbes, a base de syrah; y el tinto dulce Mataró.
La última incorporación a la DO es la bodega de Joan Plans y Roser Celdrán, la única situada en la vertiente interior de la sierra de Marina, de espaldas al mar. La bodega Altrabanda, fundada en 2000 en Martorelles, nace con el objetivo de elaborar vinos blancos de calidad con pansa blanca; para ello recuperan la antigua bodega de la familia (s. XIX) incorporando la tecnología de vinificación actual. La bodega elabora cuatro vinos bajo la etiqueta Serralada de Marina: dos vinos muy aromáticos y personales, el Pansa Blanca y El Pas de les Bruixes; el Santa María, un blanco fermentado en barrica; y cierra la gama el 93 Ceps, un tinto monovarietal de sumoll.

La mayoría de las bodegas de la denominación, junto con algún otro productor local, también elaboran cava. En la zona de Alella hay algo más de 100 ha dedicadas a la producción del espumoso vino bajo el reglamento de la DO Cava. Son destacables los reconocidos cavas elaborados por Parxet; los cavas Privat Opus y Laietà de Alta Alella; los brut nature de J. Mestre, y Marfil de Alella vinícola Can Jonc; y el brut Etiqueta Verde de Roura.

Los vinos de Alella tienen una larga historia y una importante significación dentro de la vinicultura catalana. Conocidos y apreciados ya en la época romana como vinos layetanos, son desde la Edad Media los vinos de consumo habitual de la sociedad barcelonesa y durante mucho tiempo unos de los más exportados.

Alella ha sabido mantener en equilibrio las dualidades de tradición y modernidad, campo y ciudad, mar y montaña. Un característica que ha hecho que esta pequeña denominación de origen sea hoy además de un símbolo, una realidad tangible expresada en sus vinos.

Reportaje Elmundovino.com

sábado, 2 de mayo de 2009

CAN MAGAROLA: SEDE SOCIAL DE LA D.O ALELLA



Can Magarola

Can Magarola es una de las masías más antiguas de Alella. Situada en la parte alta de la Coma Clara ha sido testimonio, desde aquella situación privilegiada, de más de 700 años de la milenaria historia del pueblo. Por esta razón, fue escogida como sede del museo que había de albergar el patrimonio histórico, etnológico y museístico de Alella. La creación en 1983 del Patronato de la Fundación Pública Municipal Masia Museo Can Magarola permitió iniciar la restauración y adaptación de este entrañable edificio a las tareas de conservación y difusión de la historia local. Desde entonces, la íntima relación de la vida de Alella con el vino, por un lado, y la colaboración con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Alella, por otro lado, han hecho que Can Magarola sea, además de museo municipal, Casal del Vino de Alella.

La masia ofrece al visitante la posibilidad de catar el fruto de las viñas de esta denominación y la la colección de objetos relacionados con las tradición y trabajos vinícolas.
La masia conserva restos de edificaciones de finales del siglo XIII y principios del XIV, lo que la convierte en una de las más antiguas del pueblo.

Hasta el año 1377 se conocía con el nombre de Mas Oller, fecha en que la compró Arnal Sayol, quien le dio el nombre de Mas Sayol de Munt.

En 1625 la adquirió Pere de Magarola, obispo de Eine, Vic y Lérida, quien la legó a su sobrino Pere de Magarola, siendo , por aquel entonces, Can Magarola una de las casas más importantes del pueblo.
En el año 1745 la heredó el Marqués de Bárcena al contraer núpcias con la hija de Francesc Magarola, motivo por el cual también se denomina Casa Bárcena.

Algunas notas sobre el vino de Alella


Los vinos de Alella son vinos urbanos, sus viñedos son el último reducto casi milagroso que queda en una zona en la que tiene que librar una desigual batalla contra la expansión del área urbana y turística barcelonesa.

Pero los vinos de Alella son vinos urbanos, porque precisamente Barcelona ha sido y es su consumidor habitual.

Los vinos alellenses fueron los vinos por excelencia de la Barcelona de principios del siglo XX y se incorporó como un símbolo más al movimiento cultural y político del Neucentisme, uno de cuyos representes artísticos fue el pintor Xavier Nogués que decoró el conjunto mural de la bodega de las galeries laitanes, siendo este uno de esos fragmentos, cargado de socarronería mediterránea y urbana, como los vinos de Alella.

Situada al norte de Barcelona frente al Mediterráneo, en zonas de suaves y soleadas laderas, unas tendidas al mar y otras entre pinos y tendidas al poniente. Sus viñedos se extienden sobre terrenos principalmente arenosos de origen granítico, de color prácticamente blanco, el "sauló", son los que se encuentran cara al mediterráneo mientras que los situados a poniente son más arcillosos y calcáreos.

El clima es típicamente mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos suaves. Su temperatura media anual se sitúa en 15ºC y tiene unas apropiadas precipitaciones que no sobrepasan los 600 litros por metro cuadrado al año que se concentran en otoño y primavera. Prácticamente no existen ni ríos ni arroyos, pues es un territorio alomado entre el mar y la cuenca del Besós.

La Denominación de Origen Alella, cuenta con unas 600 hectáreas aproximadamente de viñedos. En 1953 se constituyó su consejo regulador y en 1955 se aprobó su primer reglamento, que fue modificado en 1976 para adaptarse a las nuevas exigencias de la CEE. Siendo una de las denominaciones más pequeñas de la Península, esta constituida por 18 municipios; Alella, Argentona, Cabrils, El Masnou, La Roca del Vallès, Martorelles, Montornès del Vallès, Montgat, Örrius, Premià de Dalt, Premià de Mar, Santa Maria de Martorelles, Sant Fost de Campsentelles, Teià, Tiana, Vallromanes, Vilanova del Vallès, Vilassar de Dalt.

En esta isla vitivinícola que es Alella, de lo que fuera en tiempo los amplios viñedos del Maresme, las uvas preferentes en blancas son la Pansá Blanca o Xarel-lo y la Garnacha Blanca. En tintas, las uvas permitidas por el Consejo Regulador son la Tempranillo o Ull de llebre, la Garnacha Tinta, la Garnacha Peluda y la Pansá Rosada.

La producción principal de vinos de esta denominación de origen son los blancos, secos y semisecos, aunque también se elaboran buenos tintos, aromáticos rosados y excelentes cavas. La personalidad de los vinos blancos alellenses viene determinada principalmente por la variedad Xarel-lo, son caldos elegantes, perfumados, cristalinos, suaves y de paladar amable, en ellos se encuentra la armonía y la pasión mediterránea. Entre los rosados y los tintos encontramos vinos que destacan por su riqueza aromática y su extraordinario equilibrio.

La sede del Consejo Regulador de la denominación de origen Alella, tiene como sus vinos su propia historia, es una de las masias más antiguas de la zona, conserva restos de edificaciones del siglo XIII, ha pertenecido a distintos propietarios y actualmente se la conoce por el nombre de Can Magarola. Y además de ser la sede del consejo es un museo municipal y la Casa del Vino de Alella.

viernes, 1 de mayo de 2009

Caracteristicas de la D.O. Alella



SITUACIÓN GEOGRÁFICA
Al norte de Barcelona, frente al Mediterráneo se encuentra la pequeña pero afamada Denominación de Origen Alella. Su superficie de viñedo es de apenas 600 ha, emplazadas sobre terrenos fundamentalmente arenosos de origen granítico.

DESCRIPCIÓN
El clima agradable todo el año, ofrece una media de 15ºC, y las precipitaciones, que no sobrepasan los 600 mm, se concentran en otoño y primavera.

Las cepas más típicas de esta Denominación de Origen son las blancas Xarel-lo o Pansá Blanca, y la tinta Ull de Llebre (Tempranillo).

Esta tierra se inclina por la producción de vinos blancos, secos y semisecos, afrutados y aromáticos, aunque también elabora buenos tintos de crianza con la cepa Ull de Llebre.


CRIANZA

Todos los vinos amparados se someterán a crianza de dos años como mínimo, uno al menos en envase de roble


CALIFICACIÓN DE LAS AÑADAS

Excelentes: 1997 - 1991 - 1983 - 1982 - 1979 -

Muy buena: 1999 - 1998 - 1996 - 1995 - 1994 - 1990 - 1989 - 1981 - 1978 - 1975 - 1972 -

Buenas: 1993 - 1992 - 1988 - 1987 - 1986 - 1985 - 1984 - 1977 -

Regulares: 1980 - 1976 - 1974 - 1973 - 1971 -

MÁS INFORMACIÓN

LEGISLACIÓN
Orden Ministerial: 16/11/1976 B.O.E. 22/12/1976
Orden Ministerial: 29/09/1989 B.O.E. 13/10/1989


TIPOS DE UVA
Tinta:
(p) Variedad preferente